Vamos
a ver, si lleváis mascarilla y a la vez mantenéis una distancia de
seguridad… ¿de qué tenéis miedo? ¿a qué viene tanto miedo y
tanto insulto al que quiere ir sin mascarilla pero con distancia?
Yo
si puedo esquivar a la gente, voy sin mascarilla… y si no puedo
esquivar, me la pongo unos segundos mientras paso al lado de esa
persona.
Eso
sí, los políticos sin mascarilla, al
menos el PNV, todos junticos sin mascarilla y luego para la foto
con ella. Ningún
político morirá por SARS, ya veréis.
Y
en los bares y restaurantes parece que no nos contagiamos, es algo
milagroso, por la calle nos contagiamos y en bares no… esta es la
ley del gobierno, los que todo lo saben y nos han salvado la vida a
base de arresto domiciliario (espero que vean ustedes la ironía y el
sarcasmo).
Eso
sí, las noticias falsas, con perspectiva para manipular, o
directamente todo mentira, abundan… noticias
falsas para sembrar el miedo, para manipular, para aborregar,
para que ellos sean los buenos y el pueblo el malo… la víctima se
convierte en el verdugo.
La
mascarilla obligatoria es un buen síntoma de la enfermedad que asola a la sociedad:
el miedo y el
borreguismo.
Mi mascarilla, de tela reutilizable, barata y perfecta para esta falsa pandemia.
Tanto
miedo os vuelve tontos y totalitarios.
Preocuparos
por vosotros como habéis hecho toda la vida y todo el confinamiento,
poneros vuestra mascarilla y dejad que si alguien quiere ir sin
mascarilla que lo haga y sea su problema.
Yo
soy partidario de la mascarilla, pero con cabeza y sensatez
(esquivo a la gente, la
cual cada vez me da más
asco, y así no llevo mascarilla), no por imposición miedosa y
totalitaria.
Que
estamos a más de 30ºC (menos mal que está siendo un verano de 30 y
no de 35ºC)… no se puede estar todo el tiempo con tapabocas, el
símbolo de “CALLA Y OBEDECE”. Va
contra la salud, física
y mental, estar
todo el día con mascarilla.
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